Leonardo Guillermo Mattioli. Nació el 13 de Agosto
(Leo) de 1972 en Santa Fe Capital, Argentina. Es un cantante
que interpreta de manera magistral la cumbia con estilo
colombiana.
A los 20 años se incorpora como cantante en el
Grupo Trinidad y rápidamente alcanza fama y reconocimiento.
Participó en seis trabajos discográficos
editados por Grupo Trinidad. También durante su
permanencia en el grupo se editaron 2 compilados. Su inconfundible
estilo llevó a Trinidad al pico más alto
de su historia. Leo es reconocido por el público
como uno de los más románticos.
En Noviembre de 1999 con renovados proyectos y ambiciones
decide enfrentar el desafío de conquistar nuevos
horizontes e ir en busca del éxito personal iniciando
su carrera como solista.
La idea de Leo era formar su nueva banda surgió
junto a otros tres músicos que integraban Trinidad:
Claudio Mikucauskas (percusionista), Sergio Reyes (tecladista)
y Darío Bevegni (acordeonista) sin embargo esto
no pudo ser.
Un trágico accidente automovilístico puso
en su camino una dura prueba: En la madrugada del 15 de
Enero de 2000, mientras regresaban de una gira, en el
norte Santafecino, pierden la vida Sergio Reyes y Darío
Bevegni. También sufre heridas el conductor y Leo
queda en estado crítico, casi al borde de la muerte
durante varias semanas. Tuvo que ser intervenido quirúrgicamente
y su recuperación llevó más de tres
meses.
Durante ese período Leo mostró su templanza
y sus ganas de vivir. Volcó todos sus pensamientos
en la composición de letras, que después
se transformaron en canciones que plasmó en su
primer CD como solista, que lleva por nombre "Un
homenaje al cielo".
Hoy al recordar ese trágico momento Leo nos habla
del lazo que lo unía a Sergio y Darío, y
nos cuenta que no precisaban de palabras para entenderse,
ya que los unía una gran amistad. Muchas cosas
buenas y malas se han dicho durante ese lapso, hasta que
el 8 de Abril volvió a pisar un escenario, para
cumplir con la promesa que se habían hecho, por
eso Leo eligió como título de este CD "Un
homenaje al cielo", porque está dedicado a
la memoria de sus amigos. Un Leo casi desconocido, flaco
y casi sin poder caminar, grabó su primer disco
solista que se tituló “Homenaje al cielo”.
Fue un éxito aun antes de salir. Cuando volvió
a los bailes dejaba las muletas cerca del escenario y
se emocionaba al recordar a sus amigos muertos. Lo maquillaban
para disimular las marcas que el accidente había
dejado en su cara.
Vendió 200.000 placas de este disco.
En este nuevo material discográfico Leo quiso
contar algunas de sus vivencias, y también historias
cotidianas de una forma bien palpable, con palabras simples
pero que lleguen al corazón del público,
que seguramente se verá reflejado en muchas de
las canciones que se incluyen en este material. Sobre
todas las cosas, se destacan en sus letras historias de
amor descriptas de una manera directa, porque según
sus propias palabras: " No se necesita frases hechas
para definir los sentimientos, amor es mirarse a los ojos
y no poder contener una lágrima que cae porque
sí, porque es producto de la felicidad de estar
con el ser amado".
Estamos seguros que por su talento y su voz inigualable,
Leo no sólo mantendrá el éxito a
nivel nacional sino que también brillará
en otros países de habla hispana.
Después edito un álbum con una recopilación
de todos sus éxitos con Trinidad y otros de su
primera producción con el cual también supero
las 100.000 copias. Cuando se lanzó “Ese
soy yo”, con una tirada inicial de 50.000 placas
se agotaron en 24 hs.
Con Leo Mattioli, la cumbia santafesina con acordeón
y bien romántica, tomó otra dimensión
y ahora tiene seguidores en todo el país. Las letras
le cantan al amor con una fuerte carga erótica,
una constante en ese género que él aprovechó
al máximo. “No soy un gran cantante, pero
le pongo mucho sentimiento...”, suele decir.
Es un seductor alejado de los parámetros tradicionales.
Lejos de los “carilindos” de la televisión,
tiene algo que enloquece a las mujeres aunque él
exhiba a sus cinco hijos producto de un matrimonio que
inició muy joven.
En más de un año de éxito no se
mareó, según cuentan quienes lo conocen.
Rechaza una y otra vez las propuestas de televisión
porteña, incluido Videomatch, lo máximo
para muchos, y eso que admira profundamente a Marcelo
Tinelli. Es tímido y lo asume plenamente. Se transforma
únicamente cuando canta. Misterio al que él
mismo no le encuentra explicación.
Si bien mantiene sus gustos sencillos para la vida diaria,
la plata la invirtió muy bien. Tiene una enorme
casa en Santo Tomé, un par de autos y varios vehículos
para el traslado de la banda. Dicen también que
ayuda a su familia y a los amigos.
Su presentación en la calle Corrientes, en el
teatro Gran Rex los días 13 y 14 de diciembre de
2001 fueron además de un verdadero éxito
un gran salto en su carrera.
Su nueva producción discográfica realizada
en vivo en dos presentaciones en el bailable Tornado (a
lleno total) “Ay Amor” cuenta con sus éxitos
mas cantados en versiones especiales y 5 (cinco) inéditos
llegando a una cifra record de ventas en solo 48hs. de
su lanzamiento. Leo continua con sus presentaciones que
cubren todo el país atrapando la atención
de todo tipo de público que van desde los adolescentes
hasta la gente mayor. Un artista completo que parece no
tener techo a su popularidad.